Después de tres años (3) de relación, de correr, saltar, llorar, reír, hacer estupideces por esa persona amada, por decisión propia decide dejarte sin un por que solo te dijo : ” bye , bye”, quedas destrozada, inconsolable, no duermes, no comes, tu sonrisa se fue por arte de magia, vuelves día a día a repasar la historia y a pensar que fue lo que hizo que esa persona se fuera lejos de ti. Pasan unos días y el te llama para saber como estas (como si los cretinos no supieran como te sientes) y tu con el corazón roto pero las ilusiones vivas sonríes al escuchar su voz sin nada inteligente que decir solo : “espero que estés bien”. Finaliza la llamada y te vuelves a sumir en tu tristeza y soledad. Te vuelves amante a no arreglarte, a no salir, ni hablar con nadie. Tu cama se convierte en tu confidente, tu almohada en tu paño de lagrimas, revisas 20 mil veces al día tu teléfono esperando que el maldito suene, pero no sucede. Lo único que quieres es llorar y llorar y llorar. Quieres tomar el teléfono, marcar su numero y hablarle pero lo dejas de lado aunque lo intentas muchas veces. Así transcurren muchos días, preciso para la ruptura ni siquiera tienes trabajo. Entonces solo tienes “tiempo” para pensar y volver a reconstruir la escena.
Buscas en Google algo que te ayude primero comienzas con ¿pasos para recuperarlo?,
¿como hacer para que tu ex regrese? y todas esas estupideces que entusadas se nos ocurre, pero nada de esa basura sirve cuando tienes el corazón roto, y mas cuando muy en el fondo sabes que terminó. A eso le agregas que a pesar de todo tienes amor propio y no te puedes rebajar.
Pasan algunos meses, no ha disipado el dolor, pero ya tienes cansado a todos tus amigos por que el único tema de conversación es él y lo cretino que fue al dejarte. Comienzas a escuchar miles de consejos, miles de opiniones, miles de sugerencias y llega la amiga que todas tenemos “berraca” como decimos aquí, que no le tiene miedo a nada ni a nadie y que nunca se ha enamorado por que como ella dice “me gustan los hombres finos y uno por uno” y te dice que hagas algo para esa situación que te vas a enfermar…. tu sacas una sonrisa entre los dientes mientras se desliza una lagrima por tus mejillas. Ella te dice que debes salir con otras personas pero tu no quieres. Además que al pasar el tiempo estas en la etapa en donde comienzas a sentir odio por los hombres. Te dices a ti misma “todos son unos malditos, miserables, mentirosos,” y vea pues, ahí está la amiga con una brillante idea “vamos a presentarte un amigo”… y tu mas agradada forzosamente aceptas después de toda la terapia que te da.
Llega el gran día, y estas preparándote para salir con alguien después de tanto tiempo, es una opción salir con alguien, una opción para dejar de pensar en él y conocer otras personas. Lo que no sabes es como reaccionaras. Te vistes y te arreglas lo mejor que puedes por que primero muerta que sencilla y estas “lista” para aquella cita… Llegas al Café acordado y de pronto lo vez, es alto, blanco, sonrisa bella, dentadura perfecta, atlético, y soltero … OMG , difícil tantas cualidades juntas, el un Ingeniero de Petróleos de una Multinacional, tu una Administradora de un Banco. Se presentan, él sin dejar de mirarte y admirar, tu atraída hacia el. Todo el entorno confabula para aquel encuentro. La charla transcurre. El habla de su carrera, su familia, sus sueños. Tu correspondes a sus preguntas, hasta que de pronto llega la pregunta que todos hacen y parece mas frase de cajón que otra cosa ¿por que tan inteligente, preparada, bella y sola?,….. jajajaja…. El no sabe la puerta que abrió, y tu comienzas a contar la triste historia de aquel hombre que se amó tanto y te dejó… … el solo parpadea y su expresión facial cambia, parece arrepentido de haber preguntado eso. Escucha atentamente…
Luego de unos minutos la conversación termina y el debe marcharse… o eso parece, quizá lo único que se logro fue sacarlo corriendo, porque no hay nada peor que una tusa sin superar….